Motociclismo: ISLA DE MAN
Un mosso con licencia andorrana: Raül Torras, la víctima 267 de la carrera de motos más peligrosa del mundo
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El piloto de Girona llevaba participando en ella desde 2017 y con licencia andorrana, ya que la federación nacional no lo permite desde la muerte de Santiago Herrero en 1970
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«Más que ser valiente yo hago una cosa que me gusta. Me encanta la moto y la velocidad y desde que descubrí las carreras de carretera pensé: 'esto es lo mío'. ¿Riesgo? Nadie quiere caer ni hacerse daño en la vida, sea ... Jerez o en la Isla de Man. En un circuito cerrado o este tipo de carreras», explicaba hace justo un año Raül Torras (Sant Hilari Sacalm, Girona, 1977-2023) tras regresar de la Isla de Man, donde corrió en seis pruebas con tres motos diferentes.
Le gustó tanto que repitió este año porque «cuando pruebas las carreras de carretera, es como una droga», pero en esta ocasión no ha podido regresar. Un accidente le ha convertido a los 46 años en una nueva víctima de la que está considerada la prueba más peligrosa del mundo.
Sucedió en la tercera y última vuelta de la carrera de Supertwin, en la zona de Alpine, entre las millas 16ª y 17ª del Mountain Course, el circuito de la prueba. Curiosamente, antes había participado en la categoría de Superstock y se había convertido en el piloto español que más rápido corría en Man, al alcanzar las 125 millas por hora. En general, en esta edición se estaba superando a sí mismo.
267 fallecimientos desde que el trofeo se creó en 1907 enfatizan la peligrosidad de esta competición, la Tourist Trophy, que se corre a lo largo de la Isla de Man, un pequeño territorio independiente (hay 80.000 habitantes censados) situado en Irlanda. «El circuito tiene 60 kilómetros y pasa de todo porque atraviesas montaña, precipicios, bosque entre árboles, puentes, centros urbanos… tiene de todo. Cualquiera que lo haga, seas piloto o aficionado, repite. Es de las carreras más espectaculares porque tiene de todo», explicaba Torras. El año pasado murieron seis pilotos, once en 2005, y solo un año, en 1982, no hubo víctimas.
Torras, piloto, empresario y mosso d'Esquadra, quedó enamorado de las pequeñas calles de Man en 2017, cuando atraído por la velocidad y el riesgo, decidió tomar parte del campeonato. Desde entonces corrió 21 pruebas. Su pasión por las motos y la velocidad eran totalmente compatibles con su trabajo como agente de tráfico en la división de Vic (Barcelona). «Es cierto que he puesto multas porque hay mucha gente que el fin de semana le gusta coger la moto e irse a hacer curvas. Yo lo que les aconsejo es que se vayan a un circuito y si este se les queda pequeño y quieren correr en carretera, que hagan como yo, que se vayan a correr una 'road race' pero que no pongan en riesgo la vida de los demás. Hay que respetar las normas», explicaba Torras, que no gozaba de patrocinadores y se autofinanciaba las participaciones en la Isla de Man.
Corría con licencia andorrana
Se da la circunstancia que el piloto catalán tenía que correr con una licencia andorrana, ya que Federación española de Motoclismo no permite correr en esta prueba desde que 1970 falleció otro piloto español, Santi Herrero. «Raül ha sido el español que más rápido ha rodado en el TT. En total, compitió en 21 carreras y sus actuaciones le valieron un total de 18 Réplicas de Bronce. El TT transmite su más sentido pésame a la familia, amigos y seres queridos de Raül», explicaba la organización en un comunicado.
El piloto siempre defendió este tipo de competiciones y asumía el riesgo de competirlas pero también lo minimizaba si lo comparaba con otros deportes. «El Tourist Trophy de la Isla de Man es de las carreras más peligrosas pero también es peligroso subir al Everest o al Himalaya. El alpinismo es peligroso y esas montañas también están plagadas de muertos pero parece que si eres montañista eres valiente pero hacer una aventura sobre una moto es estar loco. Y cada uno hace lo que le gusta», defendía. Torras incluso elogiaba la forma de vida de los isleños, completamente volcados en esta competición. «Las carreras se hacen al mediodía porque a esa hora la gente trabaja y los niños en el colegio. La isla de Man tiene sus propias normas, por ejemplo en la zona de montaña no hay límite de velocidad. La gente lo apoya mucho y entienden de motos. Está muy enraizado. Cuando bajas del ferry hay un letrero que dice: 'Esto es la Isla de Man, tenemos nuestras normas y si no te gusta sale un ferry cada hora'». Raül Torras falleció este miércoles haciendo lo que más le gustaba y en el místico escenario que le atrapó hace seis años.
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