Estas son las cinco cosas que nuestros perros odian de nosotros
Son nuestros mejores y fieles amigos, pero a veces, sin que lo sepamos, nosotros somos sus peores enemigos...
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¿Cuestión de orejas? ¿Movimiento de rabo? ¿Pelaje erizado? ¿Cómo expresan los perros sus emociones y estados de ánimo? Estas son algunas de las señales con las que nuestros fieles amigos pueden indicarnos qué le gusta o por el contrario, qué detesta de su relación con sus colegas humanos. «El comprender como nuestro perro nos expresa sus emociones resulta muy importante, no solo para su adiestramiento, si no para conseguir tener con él una relación 100% de confianza« comenta a ABC la veterinaria Irene Martínez de Barkyn.
Ya sea con personas, otros animales o incluso con nosotros, es importante entender cuándo un perro se siente incómodo para no obligarlos a interactuar cuando no lo desean. Los perros son sociales, igual que nosotros, pero eso no significa que siempre quieran jugar. Deje que su perro te muestre si desea estar con otro perro en particular o acercarse a alguien.
Un lenguaje corporal
Los perros no se comunican entre ellos ni con nosotros mediante el habla, sino que pueden emitir sonidos como gruñidos, ladridos y gemidos para hacernos ver su estado de ánimo, pero debemos atender sobre todo a su lenguaje corporal. La disposición de las orejas, el movimiento de la cola, la tensión de su cuerpo…debemos tener en cuenta todos estos detalles y saber interpretarlos correctamente, si lo hacemos podremos adelantarnos a muchos comportamientos que no deseamos, como un mordisco o una pelea entre dos perros.
Esta comunicación también puede variar entre razas, ya que algunos perros, por su morfología (como los bulldogs de hocico chato, rabo corto, orejas cortadas o exceso de pelo, como por ejemplos los caniches) no pueden comunicarse de la misma forma que lo hacen otros.
La cola, ¿un indicador de la felicidad?
Cuando un perro mueve la cola, no siempre expresa alegría. Como venimos diciendo, los perros se comunican con un lenguaje muy particular, un idioma perruno, en el que la cola tiene un papel determinante. Este apéndice, prolongación de la columna vertebral, es un maravilloso centro emisor de información a través del cual el can transmite cuál su estado de ánimo, si está contento, asustado, tranquilo, si está prestando atención a algún otro animal, persona o cosa… Con ella, el perro puede expresar confianza, seguridad, dominancia… y le sirve también para socializarse con sus congéneres, pues estos, según la posición de la cola y el movimiento, extraerán la información pertinente. Así, la cola y su movimiento nos hablan mucho de como se siente nuestro can.
Cuando está contento moverá la cola de forma enérgica, cuando esté tranquilo y seguro la tendrá relajada hacia abajo pero, cuando se sienta en peligro y esté tenso, dejará la cola muy alta y tensa o con cortos y rápidos movimientos laterales es que está muy excitado. Todo esto depende de la raza, ya que algunas nacen con una cola muy corta y no pueden comunicarse bien, por eso hacen movimientos más exagerados, por ejemplo moviendo excesivamente el trasero cuando están alegres.
Atención a las orejas
Cada movimiento y cada postura de las orejas puede indicar una emoción, por eso es tan importante no mutilar las orejas, sea cual sea la raza del perro, además del dolor que puede causar esta operación.
Por ejemplo, las orejas hacia delante indican que el animal está atento, si las orejas están hacia atrás significa que el animal está triste o enfermo y, si están un poco bajas, podemos estar ante un ataque inminente, ya que significan enfado.
El lenguaje corporal
No solo las orejas y la cola nos hacen conocer los sentimientos de nuestro fiel amigo, muchos gestos o señales se deben tener en cuenta, como por ejemplo:
Señales que demuestran que el perro está molesto
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Bostezo: cuando el perro se encuentre ante una situación de estrés y que le incomode comenzará a bostezar de forma repetitiva.
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Pelo erizado: puede significar que el perro se siente inseguro o no está a gusto.
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Postura de juego: las patas anteriores estiradas y el trasero levantado y cola en movimiento es una clara invitación al juego.
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Lamerse los labios: es otro gesto que nos indica que el animal está estresado e incómodo.
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Enseñar los dientes: es un aviso para que no se le siga molestando
Las cinco cosas que odian los perros de nosotros
Los perros son conocidos por ser leales, cariñosos y compañeros incondicionales. Sin embargo, como cualquier ser vivo, también tienen sus preferencias y cosas que los perros odian. Comprender estas preferencias y aversiones puede ayudar a mantener a su mascota feliz y saludable. Aquí mostramos cinco cosas comunes que a menudo los perros no soportan y que es bueno saber:
1- El odio al baño. Aunque hay excepciones en las que algunos perros disfrutan de un buen chapuzón, la mayoría no son fanáticos de los baños. El ruido del agua, la sensación de estar mojados y la falta de control pueden causar estrés y ansiedad. Siempre asegúrese de hacer que el baño sea una experiencia positiva para su peludo, utilizando agua tibia y productos suaves para su piel. Además, no olvide recompensar a su perro con su golosina favorita y elogios después del baño para que asocie la experiencia con algo positivo.
2- Ruidos fuertes. Los perros tienen una audición mucho más aguda que los humanos, lo que significa que ciertos ruidos pueden resultarles extremadamente incómodos. Los petardos, fuegos artificiales y truenos son solo algunos ejemplos de ruidos fuertes que a menudo asustan a los perros. Si sabes que su perro tiene miedo a ciertos ruidos, considere crear un espacio seguro para él o utilizar tapones para oídos especiales para perros. También puedes hablar con tu veterinario sobre posibles técnicas de desensibilización para ayudar a tu perro a superar sus miedos.
3- Olores fuertes. Aunque los perros tienen un sentido del olfato increíblemente desarrollado, también hay olores que no les gustan. Por ejemplo, los perros suelen odiar el olor a cítricos, vinagre y productos de limpieza fuertes. Estos olores pueden resultar irritantes para su sensible nariz y causar molestias. Hay que tener en cuenta los olores que emplea en la limpieza del hogar y evita aquellos que puedan resultar desagradables para su perro.
4- Miradas fijas. Los perros son animales sociales, pero eso no significa que disfruten de las miradas fijas. Para un perro, una mirada directa y prolongada puede ser interpretada como una amenaza o un desafío. Es importante recordar esto al interactuar con perros desconocidos o incluso con su propio perro. Evita mirar fijamente a un perro y, en su lugar, mantén un contacto visual suave y relajado para que se sienta más cómodo y seguro a tu alrededor.
5- Humanizarlos con ropa y disfraces. Aunque algunos perros pueden tolerar la ropa y disfraces, muchos de ellos los odian. La sensación de tener algo apretado o incómodo en su cuerpo puede causarles estrés y ansiedad. Por eso, preste atención a ciertos indicadores de estrés, como las señales de incomodidad, en las que intenta rascarse o quitarse la ropa. Si necesita ponerle ropa a su perro por alguna razón (sobre todo los días de frío, nieve o lluvia) , asegúrese de que sea cómoda y que no restrinja sus movimientos. En el mejor de los casos, no ponerle nada.
Por último es muy importante conocer las cosas que los perros odian. Aunque los perros son conocidos por su naturaleza amigable y adaptable, también tienen sus propias preferencias y cosas que no les gustan. Los perros pueden tener reacciones negativas ante estos estímulos. Al comprender esto y tomar medidas para manejarlo adecuadamente, puede ayudar a mantener a su mascota feliz y cómoda. Recuerde siempre observar y respetar las señales de incomodidad, y consulte a un veterinario o entrenador si tienes alguna preocupación.
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