Cómo hacer helado casero sin heladera: la manera más sencilla
Con esta receta podrás disfrutar de refrescantes dulces de manera sencilla y fácil. El resultado te sorprenderá

Hacer helado en casa no es solo una manera divertida de refrescarte en verano, también es una opción más saludable y personalizada que cualquier producto industrial. Aunque muchas personas piensan que para conseguir un helado cremoso se necesita una máquina específica, lo cierto es que puedes lograr una textura suave y deliciosa con una técnica casera que solo requiere paciencia, buenos ingredientes y un poco de mimo.
Una de las ventajas de hacer helado casero sin heladera es que tú decides qué lleva: puedes evitar azúcares añadidos, edulcorantes artificiales, conservantes o grasas saturadas. Además, puedes adaptarlo fácilmente a dietas sin lactosa, veganas o bajas en calorías. Y no nos olvidemos de la creatividad: chocolate, frutas, yogur, frutos secos, galletas... ¡Todo vale cuando tú eres el maestro heladero!
Puedes hacer desde helado de frutas, como el helado de fresas light, hasta helado de vinagre PX e, incluso, el clásico helado casero de sandwich de nata.
Así lo cocinamos
Ingredientes
- Nata para montar 500 ml
- Leche condensada 1 lata de 370 g
- Extracto de vainilla 1 cdta.
En un bol amplio, monta la nata bien fría con una batidora de varillas hasta que quede firme, como para hacer chantilly. Aparte, mezcla la leche condensada con la vainilla. Incorpora la nata a la mezcla con movimientos suaves y envolventes para que no pierda volumen. Cuando esté todo integrado, vierte la mezcla en un recipiente con tapa y llévala al congelador durante al menos 6 horas.
Para obtener la mejor textura, durante las primeras 3 o 4 horas saca el helado del congelador cada 60–90 minutos y remueve bien con una espátula. Esto romperá los cristales de hielo y dejará una textura mucho más cremosa.
Trucos y consejos
Usa nata con al menos un 35% de materia grasa. Cuanto más grasa tenga, más cremosa será la textura final.
Usa un recipiente hermético o cubre con papel film tocando la superficie para evitar la formación de hielo.
Puedes incorporar trocitos de chocolate, ralladura de limón, frutos secos, mermelada o sirope de fresa. También queda genial con canela o café soluble.
Si buscas algo con menos calorías, sustituye la nata por yogur griego natural y la leche condensada por una versión light o leche evaporada. Inspírate en nuestra receta de helado de yogur casero.
Información nutricional
Este helado casero aporta una buena dosis de energía y, aunque no es bajo en grasas ni en azúcares, al estar hecho en casa puedes controlar perfectamente sus ingredientes. Si lo tomas como capricho ocasional y en raciones moderadas, es una excelente alternativa frente a helados industriales con más aditivos.
Y si quieres más ideas, toma nota de otras recetas de helado que te proponemos en GURMÉ.
Valor nutricional
Energía
290 g
Grasas
22 g
Proteínas
4 g
Carbohidratos
19 g
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