El lujoso yate Bayesian emerge tras diez meses bajo el mar de Sicilia
El velero hundido el pasado mes de agosto será trasladado al puerto tras una compleja operación en la que han trabajado sesenta personas
Murieron siete personas, entre ellas el magnate británico Mike Lynch y su hija
Un informe británico señala fallos de diseño como causa fundamental del naufragio del Bayesian

El mar frente a Porticello, en Sicilia, devolvió el lujoso velero Bayesian que se tragó hace más de diez meses y en el que siete personas perdieron la vida, entre ellas el magnate británico Mike Lynch de 59 años, y su hija ... Hannah (18). El yate, que se hundió el 19 de agosto pasado, en medio de una tormenta, emergió esta mañana lentamente de las aguas, desde una profundidad de 49 metros, marcando el inicio del fin de una operación de rescate que ha costado más de 25 millones de euros y en el que trabajaron unas sesenta personas.
El pecio está suspendido entre dos barcazas, la Hebo Lift 10 y la Hebo Lift 2, equipadas con potentes grúas procedentes de Holanda. Sin embargo, la embarcación del magnate tecnológico Lynch aún no se ha elevado completamente por encima del nivel del mar. Antes de izarlo por completo, los operadores están reforzando y aumentando las eslingas, y solo después lo elevarán por completo sobre el nivel del mar.
El escenario del rescate era casi cinematográfico: la proa del barco, corroída por meses bajo el agua, asomó primero, seguida del resto de la estructura, mientras la grúa flotante Hebo Lift 10 -una de las más potentes de Europa- mantenía el casco suspendido a ras del mar. Las operaciones de vaciado de agua del casco comenzarán en las próximas horas. Una vez en el puerto siciliano de Termini Imerese, donde el casco será colocado en una estructura de acero diseñada para recibirlo, se procederá a la retirada de los 18.000 litros de combustible y aceite.
El operativo, liderado por la empresa TMC Marine, no ha sido sencillo. Los primeros intentos de reflotar el barco se vieron frenados en mayo tras la muerte de un buzo holandés, víctima de una explosión mientras trabajaba en la recuperación de la embarcación. Desde entonces, drones submarinos tomaron el relevo, logrando colocar cuatro de los ocho cables necesarios para el izado. Uno de los momentos clave llegó esta semana, cuando una herramienta de corte de alambre de diamante, operada a control remoto, se utilizó para separar el mástil de 72 metros del casco del Bayesian. Una vez liberado de su enorme mástil, abandonado en el fondo del mar, el yate se enderezó parcialmente de forma natural, facilitando las maniobras posteriores.
El Bayesian no es solo un barco que el mar se tragó en 16 minutos, aunque se decía que no se podía hundir; fue también el escenario de una tragedia que conmocionó internacionalmente.
El naufragio, ocurrido en condiciones aún no aclaradas, llevó a las autoridades italianas a abrir una investigación para determinar si hubo fallos en el diseño del barco o errores humanos.
Los secretos del pecio
Ahora, con el casco a punto de ser inspeccionado en tierra, los investigadores esperan encontrar respuestas. Mientras tanto, algunos elementos ya han sido recuperados, como una balsa salvavidas y partes de la cubierta. El pecio guarda secretos que podrían esclarecer lo ocurrido aquella noche de agosto. Para los familiares de las víctimas, el rescate no solo cierra un capítulo técnico, sino que podría ser el primer paso hacia una largamente esperada justicia. Al margen de la tragedia, que será inolvidable, el Bayesian es ahora un símbolo de los avances en la tecnología de rescate subacuático y las complejidades del salvamento de grandes embarcaciones.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete