Fracasa la Selectividad 'para pensar' que vendió el Gobierno, que ha sido tan memorística como siempre
Galicia, donde los alumnos (y los profesores) se han quejado de la dificultad de la Prueba de Acceso a la Universidad, ha sido la gran excepción
Del editorial contra la universidad privada al de ABC sobre el libro de José Bretón: las preguntas de la Selectividad 2025

El verano pasado, la ministra de Educación, Pilar Alegría, anunció que la Selectividad 2025, que se ha celebrado esta semana en toda España –salvo en Cataluña–, sería menos memorística. En concreto, el ministerio dijo que los ejercicios de la nueva PAU (Prueba de Acceso a ... la Universidad) tendrían un enfoque «competencial», es decir, más aplicado, que exigiría a los alumnos más «creatividad», «reflexión y madurez» a la hora de responder. Sin embargo, analizando los exámenes que se han filtrado en las redes sociales estos días, se puede afirmar que el prometido «aspecto competencial», 'para pensar' ha brillado por su ausencia.
Al margen de la opcionalidad, que se ha reducido, y de la penalización por faltas de ortografía, el tipo de preguntas de este año no ha distado demasiado de las planteadas en antiguas PAUs. Y la prueba es que, en líneas generales, no ha habido apenas quejas del alumnado en lo que se refiere a la dificultad de las cuestiones, con una excepción: Galicia. «Hemos sido la única comunidad autónoma que se ha adecuado a lo que exigía el decreto del Gobierno. Lo fácil es lo que han hecho los demás, pero eso no es positivo para los alumnos», afirma Maite Flores, del CIUG, la Comisión Interuniversitaria de Galicia. La gallega fue la primera comunidad que tuvo sus modelos de examen en España, unas plantillas que, además, aplicaban de forma precisa lo marcado por el Ministerio de Educación. «Nos quedamos sin verano, pero en septiembre teníamos los deberes hechos», refiere Flores.
Se pasaron tres meses dándole vueltas a cómo se podía aplicar aquel enfoque «para reflexionar» y «no vomitar los contenidos de memoria». Así, en los modelos de Química, por ejemplo, el alumno era un geólogo que trabaja para 'National Geographic' y tenía que diseñar un kit de emergencia en pleno desierto de Atacama. En Matemáticas, había que resolver un problema municipal de contenedores de basura. Ese estilo de cuestiones han sido las que han terminado cayendo en la Selectividad gallega, al menos en un 25% y, por eso, los alumnos (y también los profesores) han lamentado su dificultad. «Si desde los cinco años han estado acostumbrados a estudiar sin entender, es difícil cambiarlo todo en un sólo curso. Pero no deja de ser injusto que estos alumnos, cuyo examen ha entrañado otra complejidad, tengan que competir con los de otras autonomías», argumenta Flores.
La queja de los docentes gallegos
Uno de los exámenes que más polémica ha levantado ha sido el de Historia: los jóvenes gallegos han tenido que imaginarse que trabajaban en el archivo de un ayuntamiento y que debían corregir un texto elaborado por ChatGPT sobre el Imperio Español en el siglo XVI destinados a unos paneles explicativos de diferentes secciones. Tras el examen, que se realizó el martes, un grupo de docentes remitieron a la Comisión Interuniversitaria de Galicia un escrito en el que mostraban su disconformidad pues el texto, dijeron, empleaba vocabularios y contenidos «que corresponden más a un nivel universitario y que no aparece en los manuales de uso habitual empleados en esta materia y en toda la etapa de secundaria obligatoria y posobligatoria».
País Vasco, fugazmente «competencial»
Además de en Historia, una de las preguntas de Biología también ha incomodado a algunos estudiantes: «Algunos virus, como el de la gripe, tienen una alta tasa de mutaciones, lo que hace que, muchas veces, las vacunas de un año no sean eficaces el siguiente. ¿Cómo puede facilitar la utilización de ARNm la creación de vacunas nuevas, adaptadas a las mutaciones producidas?». Fuera de Galicia, lo «competencial» apareció fugazmente en una pregunta sintáctica en el País Vasco, en la que los alumnos corrigieron un texto desarrollado por ChatGPT sobre uno de los escritos publicados en el Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes de la II República.
En la Selectividad 2025 todo cambió para que, al final, nada cambiase realmente, a excepción de la penalización por faltas de ortografía y la menor opcionalidad. El anuncio de Pilar Alegría llegó con los profesores disfrutando de sus vacaciones, por lo que el curso académico arrancó en septiembre sin modelos del nueva prueba para los alumnos de Bachillerato. La inquietud de docentes y estudiantes desembocó en manifestaciones contra el Ministerio de Educación que se extendieron por toda España. Existían prisas por poder empezar a trabajar con las nuevas plantillas y el tiempo ha demostrado que los profesores encargados de elaborar los exámenes no tuvieron tiempo de pensar en aquellas cuestiones 'para pensar'.
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