Un profesor pregunta a sus alumnos cuál es el antónimo de 'amable' y se queda sin palabras con la respuesta de un niño: «Me ha matado»
El maestro alucina con la palabra que ha escrito uno de sus alumnos en el ejercicio
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El inicio del colegio es un momento crucial y emocionante para cualquier niño. Se trata de una etapa llena de descubrimientos, aprendizajes y experiencias que formarán las bases de su progreso personal, social y académico.
Durante estos años, los pequeños comienzan a explorar el mundo más allá del entorno familiar. Interactuan con compañeros de su misma edad y con los maestros.
Aunque todavía son muy jóvenes, en estos cursos ya se les hace exámenes. Y es que es una buena manera de formentar el desarrollo de sus habilidades fundamentales como la comunicación y la autonomía.
Por ello, son muchos los profesores de primaria que, a la hora de corregir un control, se llevan alguna que otra sorpresa. Y es que algunos niños muestran sobre el papel su ingenio. El usuario disasterfucking ha compartido en redes sociales un ejercicio de una prueba que consistía en mencionar un antónimo de 'amable'. La respuesta de este alumno ha sido una auténtica sorpresa.
El antónimo de 'amable', según un niño
Uno de los ejercicios del examen era decir el antónimo de 'amable'. Los pequeños podían haber mencionado 'grosero', 'desagradable' o 'antipático'. Sin embargo, la respuesta de uno de los niños le ha dejado anonadado.
En concreto, este alumno ha escrito 'saboría' (desaborido). La Real Academia Española (RAE) define esta palabra como «soso o que no tiene gracia». «Me ha matado», dice el profesor.
El profesional asegura que le ha explicado al chico cómo se escribe para que no vuelva a cometer el error. Más allá de eso, indica que ha obtenido una buena calificación. «Del concepto antónimo no le puedo poner ninguna pega», añade. Una persona ha apoyado la explicación del maestro. «Totalmente de acuerdo contigo. Cuando un niño está en pleno proceso de aprender a leer y escribir, lo más importante es que entiendan el concepto. Ya luego uno va afinando ortografía, gramática y demás detalles», sostiene.
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