Las ollas de barro han sido y fueron uno de los utensilios con los que cocinaron los primeros seres humanos que habitaron el planeta. En infinidad de lugares del planeta, continúan siendo esa parte del menaje tan popular, y es que muchas recetas tradicionales no podrían elaborarse de otra forma que no fuese con una cazuela de barro, aunque tienes muchas opciones de cocidos en España.
Es en Asia donde se continúan elaborando infinidad de recetas utilizando la olla de barro, como es el caso de la panceta en rojo, los braseados vietnamitas, el pollo con arroz o los noodles de celofán con gambones. Se trata de una elaboración que requiere mucha paciencia ya que es un proceso lento, pero en cambio los resultados son maravillosos. Los alimentos se cocinan muy despacio y a una temperatura constante, lo que le aporta ese sabor ahumado y caramelizado, y esa textura tan jugosa.
Por otro lado, este recipiente nos ayuda a que la comida se mantenga caliente por un largo periodo de tiempo y es increíblemente estético al servirlo en la mesa como puede ocurrir con la olla de cerdo murciana o las fabes con centolla. Te animamos a que busques una olla de barro y empieces a utilizarlo ya que en España ya podemos encontrar económicas y buenísimas opciones en muchos mercados asiáticos.

Principalmente, existen dos opciones de ollas de barro. Un primer caso son aquellas ollas que no vienen esmaltadas y en segundo lugar, las que sí lo están. En nuestro caso, escogemos las que sí que vienen esmaltadas, ya que son más sencillas de limpiar y curar y absorben en menor medida los distintos sabores de los alimentos. Los hay con un asa grande o con un par pequeñas, y recomendamos utilizar el primer tipo, no por funcionalidad sino por estética, aunque son algo más sencillas de manejar.
Algunas presentan refuerzos metálicos en su parte exterior, que ayudan a proteger el material y colaboran con la distribución uniforme del calor en toda la superficie. Asimismo, el tamaño debe ir en consonancia con la situación de tu cocina y debemos prestar atención a posibles grietas o fisuras que pueda tener el recipiente. Las ollas de barro nos dan una sensación de fragilidad, pero es todo lo contrario. Son altamente resistentes y lo único necesario para que perdure en el tiempo es tratarlas con algo más de cariño que al resto del menaje.

Consejos y recomendaciones para utilizar una olla de barro
Cuando la acabes de comprar, lávala adecuadamente sin utilizar un estropajo especialmente duro o abrasivo, al frotar el interior. Debemos sumergirlo en un recipiente más grande con agua y durante una hora aproximadamente. Después lo sacaremos y dejaremos que se seque a temperatura ambiente sobre un paño limpio. Antes de la primera cocción, te recomendamos que cuezas arroz con bastante agua, de tal forma que conseguiremos rellenar las posibles micro fisuras que pueda tener y que no seamos capaces de ver.
Los cambios bruscos de temperatura pueden provocar que nuestra olla de barro termine rajándose y tengamos que prescindir de ella. Por este motivo debemos ser cuidadosos y dejarla a temperatura ambiente durante cierto tiempo antes de cocinar con ella. También podemos dejarla durante varios minutos en agua caliente, pero si la vamos a utilizar en el horno, nunca deberemos precalentarla previamente. Simplemente la introduciremos cuando el horno esté aún frío y comenzaremos a calentarla a temperatura muy baja, subiéndola de forma gradual. Nunca, nunca, nunca pondremos el fuego muy alto de golpe, porque el barro es un material muy conductor del calor y necesitará menor temperatura que cualquier otro recipiente.

Una vez hayamos acabado de usarlo, deberemos dejar que se enfríe a temperatura ambiente, sin meterlo en agua al instante, esto puede provocar la formación de grietas y fisuras enormes. Cuando se haya enfriado, podremos lavar el interior con ayuda de un estropajo y un poco de jabón para vajillas. En el caso del exterior, que por norma general es poroso, es recomendable que no utilices jabón porque corremos el riesgo de que lo absorba.
En el caso de que la olla de barro presente algún olor por la elaboración que acabamos de hacer, tendremos que hervir una hojas de té verde con agua durante 10 minutos. Anímate y compra una olla de barro para hacer elaboraciones sabrosísimas. ¡Es la mejor representación del estilismo!
Categorías: Aprende a cocinar: técnicas, trucos y consejos