María Jesús Pérez
El final: un fin con horror también en la empresa
Política y empresa, mala política y empresa intervenida, lucen estos días un riguroso luto por la que se avecina. Unos, a la desesperada, tantean compañías privadas donde recalar; otros, como De la Rocha, susurran a grandes corporaciones para ver si queda alguien a ese lado del muro, y otros, los más avispados, revisan sus contratos para cerciorarse de que sus blindajes están atados y bien atados, porque resulta que al final no había más propósito que hacer dinero