Junta y PSOE coinciden en reclamar elecciones para acabar con las «mafias»

Esa fue la petición de la portavoz del Grupo Socialista, Patricia Gómez, en su mano a mano con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a quien le espetó: «Usted ya no aporta nada, acabe con esta agonía. Apártese, convoque elecciones y márchese a su casa». La procuradora del PSOE preguntaba por el objetivo con el que el jefe del Ejecutivo autonómico fue a la Conferencia de Presidentes que se celebró el pasado viernes en Barcelona y que, en su opinión, sólo buscaba «defender los intereses del PP y crispar». «Fui a defender los intereses de Castilla y León», replicó Mañueco, y enfrentó esta actitud a la de Pedro Sánchez, que «sólo se rige por dos criterios: beneficiar a sus socios separatistas y atacar injustamente a esta Comunidad».

Y hablaron de la mafia, entendida como los presuntos casos de corrupción en sus respectivos partidos que ambos se arrojaron al escaño. Así, Gómez se refirió a la trama eólica, cuyo juicio comienza en septiembre, la Gürtel o la Púnica y Mañueco contraatacó con el «deterioro institucional» y se refirió expresamente a la reciente imputación del Fiscal General del Estado o al registro de la casa del exministro José Luis Ábalos que se produjo ayer. «Por eso pido elecciones», añadió.

Posteriormente, en las preguntas a los consejeros, el procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, –que llevaba una camiseta con la fotografía de Feijóo con el narco que tanto esgrime la izquierda– también arremetió contra la concentración del PP en Madrid en una pregunta al consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, quien se mostró «sorprendido» por un planteamiento que no se refería a la Junta sino al PP, razón que le llevó a señalar que «no le puedo contestar nada».

Sí lo hizo Mañueco para quien el PSOE de Castilla y León «hace seguidismo de Óscar Puente, que esconde las inversiones de Castilla y León y maltrata a sus ciudadanos eliminando paradas de autobús y de AVE». Y ante la crítica de Gómez por la oposición de los presidentes del PP a la propuesta en materia de vivienda que hizo Sánchez, el presidente de la Junta explicó que «se queda corta», porque «tendríamos que reducir a la mitad lo que aquí se hace». «A Sánchez solo le interesa la vivienda de la Moncloa, aunque sus fontaneros hagan mucho ruido», concluyó.

Noticia Relacionada

El PSCL, 'arrollado' por el tren

Montse Serrador

La supresión de frecuencias AVE aflora las diferencias entre los socialistas de la Comunidad, con los zamoranos enarbolando la bandera contra el Ministerio

Después fue el portavoz de Vox , David Hierro, el que interpeló a Mañueco sobre las cuestiones que le impiden pactar los presupuestos con este grupo como sí ha ocurrido en Murcia, Baleares y Comunidad Valenciana. Una pregunta que sirvió, una vez más, para un intenso cruce de reproches. «Está vendiendo la comunidad para dejarla en manos de la izquierda», señaló Hierro, y argumentó su afirmación en «los 8,7 millones para las ONG que favorecen el efecto llamada a la migración ilegal o los millones dedicados a los sindicatos para que no le monten el pollo en la calle».

«Ni imposiciones ni chantajes», contestó Mañueco, quien aprovechó para acusar a los de Abascal de «haberse dado el piro» al abandonar el Gobierno de la Comunidad. «Lo que más beneficia a Sánchez es la actitud y la obsesión de Vox con el PP», añadió.

Con el portavoz de Soria 'Ya!, Ángel Ceña, el hemiciclo descendió a lo más próximo para denunciar las deficiencias del transporte en autobús de la provincia y rechazar la medida de la Junta de viajes gratuitos para los empadronados porque «lo que venden como gratis, no existe». Ceña quiso saber cuándo se licitaran los contratos para las concesiones de las rutas que permitan poner orden en itinerarios y horarios, pero Mañueco justificó que no haya fecha en el retraso del mapa estatal y defendió la gestión del transporte que hace la Junta en la que prima «la rentabilidad social», mientras que en el Gobierno, «es la económica».

También el portavoz de Por Ávila, Pedro Pascual, bajó al terruño al denunciar la desigualdad que, a su juicio, sufre su provincia en relación con otras. En este sentido, pidió que no se le acuse de victimismo porque por la misma regla «la Junta también es victimista con el Gobierno de España».