vía PULCHRITUDINIS
Papas de Roma
León XIV podrá ser progresista o conservador pero nunca podrá renunciar a cosas tan esenciales del catolicismo como amar al prójimo
Madres de verdad
Un Papa para todos

León XIV tiene cara de buen tipo, afable, tranquilo, prudente… El tiempo y sus actos confirmarán o desmentirán esas sensaciones que a primera vista genera el nuevo Pontífice. Un americano con tintes peruanos, orígenes españoles y franceses y residencia vaticana. La etiqueta de progresista amasada ... por su admiración a Francisco y, aunque nadie parezca recordarlo, por el mero hecho de ser católico se la ha ganado a pulso. A la espera de sus primeras decisiones los que de verdad son reaccionarios ya le tildan de rojo marxista o de yankee imperialista dependiendo del bando desde el que lanzan proclamas y desde el que también pretenden que el Papa de los católicos les vote en las próximas elecciones y, más aún, les diga que son los mejores y que tienen su beneplácito para acribillar a esos enemigos que tanto gustan construir en el imaginario de sus correligionarios.
Robert Prevost, León XIV, puede ser tan de Francisco como de Benedicto XVI, tan de Juan Pablo II como de León XIII, pero a lo que no podrá renunciar nunca es a ser al cien por cien de la Iglesia. Y no puede renunciar no porque él no quiera sino porque la Iglesia en este momento es él. La unidad de la misma no se basa en unas elecciones ganadas por mayoría simple, absoluta o reforzada sino en que el nuevo Papa es el garante de la unidad. Aquí no se ganan ni pierden comicios, aquí quien está de acuerdo se queda y quien no se va. Por si alguien lo duda, no tiene más que mirar la falta de vocaciones o el descenso de la participación en las eucaristías o de los matrimonios religiosos. León XIV podrá ser progresista o conservador pero nunca podrá renunciar a cosas tan esenciales del catolicismo como amar al prójimo por encima de todas las cosas o que los últimos serán los primeros. Esto no se lo inventaron ni Francisco ni Benedicto XVI y es tan cierto como que 1.400 millones de almas creemos en la Inmaculada Concepción o que un señor resucitó de entre los muertos después de haber sido crucificado por terrorista. ¿Alguien da mas?
La elección de León XIV ha generado ilusión en la humanidad en el año jubilar de la Esperanza y lo ha hecho después de que el orbe haya vivido la muerte de su predecesor en un ambiente alejado del luto y plagado de esperanza. Una esperanza que no nacía del desprecio sino de la ilusión porque el Papa de Roma iba a seguir siendo una pieza clave para tender puentes en el mundo independientemente de cuál sea la religión o el voto de los que estén a un lado o al otro de las orillas que unen. En definitiva, un Robert Prevost de izquierdas o de derechas que a partir de ahora simplemente será un Papa católico.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete