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El Rocío vive su misa de Pentecostés más multitudinaria en la marisma bajo un sol de justicia

El obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, ofició una solemne misa de Pentecostés en la que participaron tanto las hermandades filiales como las agregadas

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El altar instalado en la marisma durante la misa pontifical de Pentecostés
El altar instalado en la marisma durante la misa pontifical de Pentecostés Víctor Rodríguez
Pepe Trashorras

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Repicaban las campanas del santuario del Rocío con júbilo en la mañana de este Domingo de Pentecostés, día clave de la romería del Rocío. Volvía a renovarse el rito de la tradicional misa pontifical de romeros en la aldea con todas las hermandades filiales que han peregrinado a las plantas de la Blanca Paloma.

De las filiales, y también de las agregadas, puesto que a las 127 hermandades que se han presentado ante la Virgen durante las jornadas del viernes y sábado se une una veintena de hermandades agregadas, nueva categoría creada por la hermandad Matriz para dar cabida a las corporaciones que aún no han alcanzado el rango de filial. También fueron partícipes de la eucaristía con motivo del año jubilar que está celebrando la Iglesia universal en 2025, al igual que los representantes de las hermandades con Vírgenes coronadas canónicamente en la provincia de Huelva.

Es sólo una de las muchas novedades que presentaba la misa de Pentecostés de 2025. La más vistosa y reseñable, el cambio de escenario de la misma. Se ha abandonado la zona del Real para instalar el altar en la marisma, junto al santuario, tal y como ocurriera en el año 1992 con motivo del Congreso Mariano y Mariológico. Numerosas banderas vaticanas coronaban el colosal altar, mucho más amplio de lo habitual, lo que permitió que todos los romeros asistieran a la misa con una holgura mucho mayor y con menos riesgo para la seguridad y movilidad de los peregrinos, que ocuparon toda la explanada de la ermita. Esta prueba piloto, si gusta, puede mantenerse para los próximos años.

José Camacho, uno de los colaboradores de la hermandad Matriz que han ayudado a organizar la misa, destacaba la gran visibilidad de los simpecados como una de sus grandes ventajas. Aparte del montaje de la estructura del altar durante los días previos, todos estos colaboradores llevaban desde las ocho de la mañana preparando la solemne eucaristía para que todo saliera a pedir de boca.

La misa pontifical, en la que estuvo presente el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, fue oficiada por el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, a partir de las diez y cuarto de la mañana. Antes de eso se colocaron en su sitio todos los simpecados de las hermandades, concluyendo con el de la Matriz, que encabezaba el cortejo litúrgico. Los romeros desafiaban el calor presente desde primera hora de la mañana en la aldea para escuchar la eucaristía a pleno sol con unas previsiones de hasta 40 grados en las horas centrales del dia.

La música del coro de Málaga

En este ocasión, la misa fue cantada con excelencia por el coro de la hermandad del Rocío de Málaga con un amplio despliegue instrumental. Su director, Alberto Zumaquero, comentaba ilusionado instantes antes de que diera comienzo que tenían «muchas ganas de empezar y de cantar todo lo que hemos preparado. Es un orgullo ser la voz de todos los rocieros», aseguraba con una amplia sonrisa. «Sentir aquí en el pecho un latido diferente», cantaba el coro en el arranque de la misa. Un latido diferente sentían, en efecto, los hermanos de las hermandades agregadas invitadas a la misa, con la emoción de participar de pleno derecho de la gran celebración litúrgica de la romería.

Romeros presentes en el pontifical de Pentecostés Víctor Rodríguez

Pronto se escucharon versos de José Manuel el Mani: «Lo que siente un almonteño sólo la Virgen lo sabe, es un hondo sentimiento que no lo comprende nadie». En el quinto Pentecostés sin el ginense, su memoria sigue bien presente a través de sus recordadas letras de amor por la Virgen del Rocío, como las de tantos otros artistas que murieron queriéndola.

«Abrimos nuestra alma al Espíritu Santo»

El obispo de Huelva comenzó su homilía recordando que este 8 de junio era «justamente el mismo día de la coronación canónica de la Virgen del Rocío hace 106 años». Habló en esta festividad de Pentecostés de la importancia de seguir al Espíritu Santo: «La resistencia al Espíritu Santo se convierte en rebelión en el terreno moral, mientras quienes siguen el espíritu de Dios son hijos de Dios», achacando al olvido al Espíritu Santo la proliferación de guerras y conflictos armados, la pobreza y la falta de solidaridad con los migrantes, y otras «tantas causas de sufrimiento y muerte».

También se refirió al año jubilar ordinario que el mundo católico celebra en 2025: «Testigos de esperanza en el mundo es el lema propuesto para esta jornada en el Jubileo» de este año. «Con la alegría que los rocieros mostramos cuando peregrinamos a este santuario nacional, debemos ser fermento de esperanza. Una esperanza que tiene nombre: Jesús, aquel al que Nuestra Señora del Rocío nos ofrece entre sus manos y al que Ella misma nos lleva con su mirada. Con la Virgen, nuestra madre, abrimos nuestra alma al Espíritu Santo». Concluyó pidiendo «que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros» antes de beber agua para recuperar líquido en una jornada de abanicos y sudores resbalando por la frente de los peregrinos.

Acto seguido tuvo lugar la protestación de fe de la hermandad Matriz y de todas las filiales mientras el coro de Málaga interpretaba un popurrí de temas emblemáticos de distintas hermandades dedicados a la patrona de Almonte. «¿Para qué quiero más tormento que estar un año sin verte?», entonaban poniendo voz al sentimiento de tantos romeros lejanos a la marisma que no ven pasar las hojas del calendario hasta volver a estar a las plantas de la Virgen del Rocío.

Todos ellos comulgaron en un pontifical que acabó pasadas las doce y veinte del mediodía con la lectura del saludo y la bendición del Papa León XIV, que «se une a todos los peregrinos pidiendo que la Virgen derrame con abundancia los dones del Espíritu Santo sobre quienes participan en esta celebración de amor y fe». El broche de oro musical lo constituyeron la salve de los Romeros de la Puebla y las sevillanas de la coronación de Muñoz y Pabón. La espera para tener a la Virgen del Rocío en la calle va llegando a su fin.

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