Suscríbete a
ABC Premium

Un catedrático señala los 'agujeros' del examen de Matemáticas de Selectividad en Andalucía

La prueba se ajustó el currículo pero no servía sólo la memorística: exigía comprensión y razonar. El enunciado había que leerlo dos veces

Las secuelas de la pandemia y la escasez de docentes de Matemáticas, que se están marchando a la privada, lastra en la preparación de los jóvenes

Educación no impugnará el examen de Matemáticas de Selectividad 2025: «Lo ponen los profesores»

Una profesora resuelve el examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales de Selectividad en Andalucía y sentencia: «Se han pasado»

Pruebas de Selectividad en Córdoba Miguel Ángel
Mercedes Benítez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Sigue la polémica con el examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales que tantas protestas ha provocado, incluida una masiva petición de firmas para que se impugne. La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha rechazado que el ejercicio vaya a ser impugnado como piden los estudiantes porque considera que se ajustaba al currículum y que hay que respetar el trabajo de los profesores que son los que ponen estas pruebas.

Mientras se aproxima el momento de las notas que saldrán el próximo jueves, un catedrático de Matemáticas ha analizado el polémico ejercicio para concluir que aunque el examen se ajustaba al currículo de la materia, se ha echado de menos un «mayor esmero» en la redacción. Y que era un examen para el que no valía haber estudiado la materia de forma memorística, sino que era necesario el razonamiento y la comprensión.

Tras recordar que las protestas por la complejidad del examen de Matemáticas son algo «recurrente» que se produce año tras año, Emilio Carrizosa, catedrático de Estadística e Investigación Operativa de la facultad de Matemáticas de la Universidad de Sevilla, afirma que el examen «respondía perfectamente a los objetivos» marcados para Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales.

Porque las preguntas eran directas. No había que «pensar mucho para resolverlas» y se corresponden con los contenidos del currículum. Sin embargo, Carrizosa le ve un pero: «Un poco de más esmero en la redacción de algunas preguntas habría ayudado», dice reconociendo que en alguno de los ejercicios los estudiantes tenían que leer el enunciado dos veces, algo más complicado con los nervios del momento en un examen como el de la Selectividad.

En cualquier caso el matemático entiende «la indignación» de muchos estudiantes porque en algunas preguntas no vale con haber memorizado la resolución mecánica de ejercicios, sino que hay que tener comprensión lectora para entender qué preguntan y haber asimilado los conceptos, más allá de haber memorizado la resolución de los problemas tipo.

«Entiendo que los chavales prefieren ir a lo seguro: me lo aprendo de memoria todo y, como me van a preguntar algo que he memorizado, soy capaz de aprobar (¡e incluso sacar un 10!)», admite, advirtiendo de la existencia de famosos youtuber profesores de Matemáticas que animaban a los chavales a seguir los truquitos, uno detrás de otro, más que a razonar.

«Quizás para los chavales sea más cómodo, pero no es, en absoluto, el objetivo formativo de las Matemáticas», recalca el catedrático sevillano que también apunta otra posibilidad: quizás la preparación de los estudiantes puede no haber estado alineada con esta forma de PAU.

En la Universidad están notando «una notable falta de competencias en cálculo elemental: errores -uno detrás de otro- al despejar, sustituir, derivar, manejar las funciones elementales». Algo que el catedrático atribuye a las «secuelas de la pandemia».

Falta de profesores de Matemáticas

Sobre todo porque una parte cada vez mayor del profesorado de Matemáticas no tiene una formación sólida. «Vienen de otras titulaciones con una empleabilidad baja y, con quizás un par de asignaturas de Matemáticas en su primer curso de su titulación, se lanzan al ruedo de enseñar Matemáticas en Bachillerato», dice Carrizosa. El matemático considera que estos profesionales conocen los contenidos, pero duda de que los comprendan hasta el punto de trasmitir los conceptos sin quedarse en «las formulitas y los truquitos» para los problemas tipo. Y por tanto la docencia recae en ocasiones en profesionales, que saben de Matemáticas pero no tienen los conceptos asentados para enseñar a los chicos a razonar.

La falta de profesores de Matemáticas es algo que se ha ido acentuando desde hace varios años en los institutos. Porque la titulación es una de las más solicitadas del mercado laboral y eso hace que muchos de estos docentes se marchen a la privada en busca de un sueldo mejor y sean cada vez menos los que quieren dedicarse a la enseñanza.

Según el Informe Mundial sobre Personal Docente, casi el 40 por ciento de las plazas de profesores de Matemáticas se quedan vacantes porque los profesionales se van a la empresa. Según ese informe en Andalucía ese porcentaje no es elevado y desde la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional dicen que no tienen problemas para las sustituciones, pero algunos profesores de institutos admiten que en los últimos años los egresados en Matemáticas tienen puestos de trabajo en una privada que antes no tenían y que están entrando en la docencia algunos que son arquitectos.

Es algo que corrobora el catedrático de Estadística: En el 4 º curso de Matemáticas de la Universidad de Sevilla, de 40 estudiantes sólo dos tienen la intención de dedicarse a la docencia. Ahora, tras la polémica, la incógnita está en saber cuáles serán las notas de la Selectividad que el pasado curso superó en Andalucía más de 98 por ciento de los estudiantes.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación