Prisas antes de vacaciones: ¿Qué resultados puedo esperar con un mes haciendo ejercicio?
Dietas o rutinas de ejercicio que prometen resultados exprés ¿Timo o realidad?
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La llegada del mes de junio supone el reloj que activa las alarmas de muchas personas que, esperando un milagro, quieren conseguir en un mes lo que no ha sido posible en un año. Llamémoslo operación bikini o que no nos guste cómo nos quedan ... las camisetas, hay tantas motivaciones como voluntades individuales, eso da igual.
De la misma manera en que nos obligan a un cambio de armario mucho antes de que llegue el frío o el calor que lo justifique, ahora llegan las matrículas de última hora en los gimnasios o los propósitos de salir a correr o caminar todos los días y quitarse el pan y los postres, pero ¿se nos va a notar en un mes? Vamos a intentar explicar qué es posible y qué no sin llevar a cabo ninguna práctica extrema o que ponga en peligro nuestra salud.
Conviene decir que desde un punto de vista estético puro, un mes da para poco. Esto no quiere decir que no valga para nada, pero debemos ser conscientes de que los cambios notables tardan algo más en llegar.
¿Qué adaptaciones físicas podemos conseguir en un mes?
Entendemos por adaptaciones en el ámbito del entrenamiento, al conjunto de modificaciones estructurales, neurales y bioquímicas que permiten a la persona mejorar su rendimiento.
Si hablamos de ellas desde el punto de vista de su localización encontraremos adaptaciones principalmente neurales o estructurales. Según su temporalidad, podemos encontrar adaptaciones agudas y crónicas.
En el corto plazo se da la adaptación aguda que se refiere al estado de adaptación que es resultado de la aplicación de un estímulo o carga aislada (una repetición, una serie, un ejercicio, una sesión de entrenamiento). Tiende a presentar un mayor componente neural, enzimático y cardiorrespiratorio.
En el medio y largo plazo, se produce la adaptación crónica. Esta se refiere al estado de adaptación que es resultado de la acumulación de los efectos agudos antes mencionados. Las adaptaciones crónicas tienden a presentarse con un mayor componente estructural.
¿A qué viene todo este tostón?
Dando por hecho que quieres obtener en un mes unos resultados por los que llevas sin preocuparte desde el anterior verano, puedes hacerte una idea de que todos los beneficios más inmediatos que proporciona el ejercicio físico no son los estéticos.
Puede parecer extraño, pero las primeras mejoras del ejercicio se producen a nivel neuronal. Nuestros músculos se contraen mediante estímulos eléctricos que parten del cerebro, que cumple a la perfección con su papel de ordenador central. Explicándolo en términos burdos, si vienes de un periodo de sedentarismo muy prolongado, lo primero que hace tu cuerpo es reactivar 'el cableado' que lleva tiempo sin utilizarse. Hay que poner la maquinaria en marcha.
También es importante que entendamos que esa hinchazón del músculo al hacer ejercicio es una respuesta aguda que se produce en un periodo de tiempo muy corto. A los pocos minutos de volver a la calma todo vuelve a la normalidad y no, en ningún caso tu genética te está enviando señales de que si haces mucho ejercicio te convertirás en Hulk y tu cuerpo se deformará. No es así.
Dicho esto, el primer mes de ejercicio nos podría proporcionar
Aumento de la Resistencia Cardiovascular. Notarás una mayor capacidad para realizar actividades aeróbicas, como caminar, nadar o montar en bici sin fatigarte rápidamente.
Mejoras en el tono muscular. Eso del tono muscular es un invento que, al menos, nos vale para entender que hablamos de una primera reacción de nuestros músculos, que realmente empiezan a hipertrofiarse (ganar tamaño), pero no se puede decir así porque pensamos acabaremos con cuerpos de culturistas, algo imposible salvo que te lo propongas por encima de todas las cosas.
Pérdida de peso. Con buenos hábitos alimenticios, en un mes una pérdida de entre 1 y 4 kilos es algo razonable y perfectamente posible.
Mejoras en la Flexibilidad. Concentrándote debidamente en la técnica de los ejercicios y añadiendo estiramientos suaves de manera independiente, notarás mejoras significativas en tu flexibilidad.
Mejoras en la Salud Mental. La liberación de endorfinas conseguirá una reducción del estrés y mejorará tu estado de ánimo. Este cambio puede ser notable, posiblemente el más significativo de todos, afectando a tu bienestar general.
¿Qué adaptaciones son poco probables en un mes?
Aumento Significativo de Masa Muscular. Lo sentimos, la hipertrofia muscular significativa normalmente requiere meses de entrenamiento consistente y un enfoque en la nutrición adecuada.
Transformaciones Corporales Drásticas. Cambios drásticos en la composición corporal o en la forma física (como pasar de un alto porcentaje de grasa a un físico marcado) requieren un compromiso a largo plazo.
Cambios en la Fuerza Máxima. Incrementos significativos en la fuerza máxima suelen requerir un programa de entrenamiento más prolongado y específico.
¿Qué hubiese pasado en el caso de haber empezado hace un año sin abandonar?
En este momento es cuando realmente estarías sintiendo los efectos del ejercicio y del trabajo constante que has dedicado a tu salud.
Tu fuerza máxima y tu resistencia muscular habrían alcanzado mejoras notables. En general estarías más ágil y con menos dolores articulares. Los indicadores de tus analíticas se habrían alejado de valores con riesgo de enfermedades crónicas como las cardíacas, diabetes y varios tipos de cáncer, especialmente cáncer de mama e intestino. Además, sentirías un refuerzo en tu estado de ánimo y confianza a los que es imposible poner precio. Sí, merece la pena.
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