Lo que la forma y el color de las cacas dicen sobre la salud (y no mienten)
Analizando las características de las heces es posible conocer aspectos de la alimentación, las digestiones y la salud en general
«Comer lechuga y pechuga todos los días puede ser saludable, pero no nutritivo»

Quizás no es el tema más adecuado para sacar en la sobremesa, pero podríamos decir que sí lo es en una consulta de nutrición, porque si hay algo que nos habla y además muy claro de nuestra salud, así que, redoble de tambores que hoy ... hablaremos de las heces y cómo con ellas podemos conocer nuestro estado de salud, sin filtros y con mucha ciencia.
Desde su forma, textura, color y otras características podemos conocer más acerca de si nuestra alimentación y digestiones son como deben ser. Así que, toma nota de cada una de ellas que hoy puedes comenzar a hacer tu mini diario para ver si todo funciona correctamente.
En cuanto a su forma y consistencia se utiliza la famosa escala de Bristol, que es un sistema visual en él se clasifican las heces según su consistencia y aspecto. La escala va del 1 al 7 (siendo las primeras las más duras que corresponden a un claro estreñimiento y las últimas más líquidas).

Tipo 1 – Bolitas duras, separadas, difíciles de expulsar (como cacas de cabra): Corresponden a un estreñimiento severo. Es algo muy común en personas que siguen una alimentación con poca fibra, tienen el tránsito intestinal muy lento y/o están deshidratadas.
Tipo 2 – Es como una salchicha grumosa: también nos sugiere estreñimiento, aunque algo más leve, ya que estas heces están más hidratadas.
Tipo 3 – Como una salchicha con grietas en la superficie: es casi perfecta, pero todavía se podría mejorar la hidratación y el consumo de fibra.
Tipo 4 – Lisa, suave, en forma de serpiente: El patrón perfecto de la caca. Bien hidratado, fibra correcta y por tanto intestino feliz.
Tipo 5 – Trozos blandos con bordes definidos: algo de prisa intestinal. Es posible que sea necesaria una mayor ingesta de fibra o que exista estrés de por medio.
Tipo 6 – Fragmentada, más pastosa y sin forma definida: alerta porque aquí ya estamos hablando de una diarrea ligera o digestión acelerada.
Tipo 7 – Líquida, sin forma sólida: se trata de una diarrea severa. Puede ser de origen viral, bacteriana o consecuencia de intolerancias o malabsorciones.
Si hablamos de la caca ideal tendríamos que estar en los los tipos 3 y 4. Alejarse de estos patrones de forma constante puede estar diciéndonos a gritos que necesitamos revisar nuestra alimentación (añadir más alimentos ricos en fibra soluble e insoluble e hidratarnos bien) o bien que existe algún problema intestinal o incluso el estrés puede ser un mal acompañante en estos casos, por lo que es conveniente preguntar la médico.
El color también importa
El color natural de las heces es marrón, esto se debe a la bilirrubina, un pigmento biliar que es producto de la descomposición de glóbulos rojos. Pero a veces se vuelve camaleónica, y cada color nos cuenta algo diferente de nuestra salud:
Marrón chocolate: todo en orden, así que sigue así, que tus digestiones parecen perfectas.
Verde: el tránsito intestinal ha sido muy rápido (la bilis no ha tenido tiempo de oxidarse) o a veces puede ser debido a un exceso en el consumo de vegetales verdes.
Amarillo: se suele deber a grasa no digerida por posible malabsorción. Puede alertarnos de una posible celiaquía, infecciones o problemas pancreatitis.
Negro alquitranado: el color muy oscuro podría ser debido al consumo de suplementos de hierro pero, ¡ojo!, también a la presencia de sangre de origen digestivo, muy común en casos de úlceras en el estomago.
Rojo brillante: si no has comido alimentos coloreados como la remolacha, puede indicar sangrado en colón, común en casos hemorroides o fisuras.
Blanco: es debido a la ausencia de bilis, por lo que nos podría indicar una posible obstrucción biliar o problema hepático.
Un cambio puntual de color tras una comida es normal, pero si persisten los colores menos comunes, no lo ignores, consulta con el médico para averiguar la causa y descartar problemas de salud.

¿Flota la caca o se hunde?
La densidad de las heces también son importantes. Si flota, nos está diciendo que puede haber demasiados gases o grasa no absorbida. Podría ser por alguna intolerancia, mala calidad de las grasas que hemos consumido o incluso de comer demasiado rápido. Y en el caso de que su hunda, suele ser una buena señal
¿Cómo huele?
Si, es cierto que todas las cacas huelen mal, pero existen grados:
Un olor muy intenso y persistente puede ser debido a mala absorción, sobrecrecimiento bacteriano, infecciones, o incluso el consumo excesivo de proteínas de origen animal.
Los cambios de olor radicales suelen ir unidos a cambios de nuestra microbiota.
Mucosidad y otras señales
Moco en las heces: si es ocasional, no suele tener importancia, pero si te ocurre de forma frecuente puede ser señal de colitis, infección o síndrome del intestino irritable.
Presencia de trozos de alimentos: si se trata de fibras de alimentos suele ser algo normal, pero si existen muchos restos de comida nos sugiere que la digestión no está siendo lo eficiente que debería ser.
Presencia de sangre o pus: te recomendaría consulta médica urgente.

Intestino y emociones
El sistema digestivo tiene su propio «cerebro» (el sistema nervioso entérico) y está estrechamente ligado al sistema nervioso central. Si sufrimos estrés, ansiedad, tristeza o miedo pueden alterar completamente el tránsito intestinal. Por eso muchas personas «no pueden ir al baño» cuando viajan, o que tienen diarrea en momentos de nervios.
Así que, ya sabes, un intestino sano se cultiva también con el cuidado de la salud mental.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
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Cambios persistentes (más de 1-2 semanas) en forma, frecuencia o color.
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Dolor abdominal frecuente, hinchazón o gases excesivos
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Sangre visible o color negro alquitranado
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Pérdida de peso sin causa aparente
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Diarrea o estreñimiento crónico
Cómo mejorar la salud intestinal
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Aumenta la fibra (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales)
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Hidrátate bien: al menos 1,5-2 litros de agua al día
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Muévete: el ejercicio favorece el tránsito intestinal
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Incluye fermentados (kéfir, chucrut, yogur natural)
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Come con calma, mastica bien y evita los ultraprocesados
La caca, aunque poco glamurosa, es un indicador silencioso de tu salud. Que no re de aprehensión aprender a observar sin tabúes puede ayudarte a anticipar problemas, mejorar tu alimentación y equilibrar tu cuerpo. Así que la próxima vez, mírala con respeto. Porque, al fin y al cabo, tu caca no miente.
Puedes saber más de la nutricionista Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.
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